Miembros de la familia de John Ferney Cano, el hombre que asesinó al urólogo Juan Guillermo Aristizábal en la Clínica Medellín de El Poblado, revelaron que él era el menor de siete hermanos y compartía la habitación con su hermano Alexander Cano en Aranjuez. Según su familia, John sufría constantemente debido a un mal procedimiento médico que le causó dos años y medio de dolor continuo.
Recientemente, la familia encontró en el computador de John un extenso texto de 362 páginas donde detallaba el sufrimiento derivado de una circuncisión que justificó el homicidio del médico. John había buscado ayuda médica en varios consultorios de urólogos en Medellín, pero muchos se negaron a asumir responsabilidad por el mal procedimiento.
A pesar de acudir a numerosas citas psiquiátricas y psicológicas, John se sintió abandonado por el sistema médico después de invertir mucho dinero en tratamientos sin éxito. Su hermano relató que John experimentaba un dolor físico intenso que los médicos atribuían a problemas mentales, a pesar de que él insistía en que era real.
El conflicto con el médico comenzó cuando John intentó reclamarle por las consecuencias de la cirugía y tras recibir amenazas, el médico lo denunció. En sus últimos días, John se volvió retraído y su estado se deterioró notablemente. Su familia comentó que él había expresado sentimientos de venganza y deseos de cobrar por el sufrimiento que había experimentado.
La familia de John exige acceso a su historial clínico, ya que según ellos, la Clínica Medellín informó que había sido eliminado. El desenlace trágico de esta historia ha causado dolor y conmoción en múltiples familias y en la comunidad, incluyendo la familia del médico fallecido y otras personas afectadas por esta tragedia.
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