Una madre y su hijo fueron encontrados muertos en la vereda La Puna, en el municipio de Agua de Dios, Cundinamarca. La víctima, María Lilia Mendoza Bautista de 83 años, fue asesinada por su hijo, Juan Carlos Mendoza de 56 años, un taxista que vivía con ella.
Según testigos, Juan Carlos incineró su vehículo frente a su madre y luego la atacó con un objeto contundente, causándole la muerte. Cuando la policía llegó al lugar, Juan Carlos les disparó y luego decidió quitarse la vida colgándose con una cuerda en su casa.
Familiares y conocidos describieron a Juan Carlos como un hombre trabajador y bueno, sugiriendo que pudo haber sido influenciado por algo inexplicable o una “posesión demoníaca”. Las autoridades aún investigan los motivos detrás de este trágico suceso.
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