Los hechos de intolerancia en Cartagena han llevado al 50% de los homicidios en la ciudad, equiparándose con los casos de sicariato. Esto se ha registrado en barrios como El Carmelo, Cerros de Albornoz y el corregimiento de La Boquilla, dejando un saldo de tres muertos, un herido y tres capturados. También se han detectado enfrentamientos entre pandillas en Colombiatón y Bicentenario.
A pesar de los esfuerzos de un movimiento comunal junto con los gobiernos departamental y distrital para obtener contratos de infraestructura, no se ha priorizado la inversión en la promoción de la paz, la salud mental ni en campañas de concientización ciudadana para prevenir la violencia.
Hasta la fecha, se han registrado 138 homicidios en lo que va del año en Cartagena, lo cual ha generado críticas hacia el alcalde Dumek Turbay. Los hechos de violencia, incluyendo violencia de género, violencia intrafamiliar, feminicidios y enfrentamientos entre pandillas, requieren no solo un aumento en el pie de fuerza policial, equipos y alarmas comunitarias, sino también un enfoque social en la protección de la vida y el fomento del respeto mutuo.
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