Los trágicos hechos ocurrieron cuando el profesor Garrido se encontraba en una panadería de Bayunca, descendiendo de un vehículo que lo había llevado desde Arroyo Grande. Según la policía, los sicarios sorprendieron al educador y abrieron fuego sin darle oportunidad de defenderse, lo que resultó en su muerte instantánea debido a la gravedad de las heridas sufridas.
Mario Garrido Osorio, oriundo de Sincé, departamento de Sucre, había dedicado gran parte de su vida a la educación en Cartagena. Tras estudiar pedagogía, comenzó su carrera en el colegio Almirante Colón y luego se unió a la Institución Educativa Nueva Esperanza, donde trabajó durante 18 años en el área de castellanos.
Su compromiso con la educación y su dedicación a cientos de estudiantes lo convirtieron en una figura respetada en la comunidad educativa local. Su trágica muerte ha dejado un profundo pesar entre colegas, alumnos y padres de familia.
El motivo detrás de este acto de violencia aún se desconoce, y las autoridades están trabajando en la investigación del caso para identificar a los responsables y esclarecer las circunstancias que rodearon este terrible suceso. Mientras tanto, la comunidad exige justicia y lamenta la pérdida de un educador comprometido con la formación de las futuras generaciones.
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