En los últimos días, el edificio Zarur, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad, ha sido declarado en riesgo de colapso debido a su grave deterioro en la infraestructura. Hace dos semanas, una querella ciudadana alertó sobre esta preocupante situación que pone en peligro la seguridad de las personas.
La inspección de policía 1b, encargada de garantizar la seguridad de los ciudadanos, ha tomado medidas urgentes al declarar oficialmente la amenaza de ruina y ordenar la evacuación inmediata del edificio. Sin embargo, los locales comerciales Sandwich Qbano y El Marrano Feliz, que operan en el lugar, han hecho caso omiso a esta situación, poniendo en riesgo a todos sus clientes y a los transeúntes locales y extranjeros.
La preocupación principal radica en la debilidad estructural de las columnas y vigas del edificio, lo que representa un peligro inminente para todas las personas que transiten cerca del lugar. La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres también ha emitido una recomendación de evacuación, respaldando la decisión de la inspección de policía. Sin embargo, a pesar de las advertencias y órdenes, los locales comerciales situados en el edificio continúan operando con normalidad.
Hasta el momento, se han evacuado cuatro pisos del edificio debido al riesgo de colapso. Sin embargo, los locales comerciales Sandwich Qbano y El Marrano Feliz han decidido desafiar las órdenes y continúan operando, a pesar de haber sido informados del peritazgo realizado por los auxiliares de la justicia que confirma el peligro inminente.
La preocupación de varios ciudadanos es que prevalezcan los intereses comerciales por encima de la vida e integridad de las personas. Ante esta situación, se espera que los propietarios de los locales comerciales tomen conciencia de la gravedad del riesgo al que exponen a sus clientes y a la comunidad en general, y acaten de manera inmediata la orden de evacuación.
Ante el riesgo inminente y la negligencia de los locales comerciales, distintos denunciantes han manifestado que podrían surgir protestas y denuncias adicionales en el lugar para exigir el cumplimiento de la orden policiva. La situación seguirá desarrollándose mientras las autoridades y los afectados buscan una solución
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