El Consejo de Estado ha ratificado un fallo del Tribunal Administrativo de Bolívar respecto al Edificio El Clarín en Cartagena, ubicado en La Matuna, ordenando a los propietarios amparar los derechos colectivos y reparar esta construcción que se encuentra en un estado lamentable y ruinoso.
La decisión se deriva de una acción popular iniciada en 2017 por el abogado Oscar Eduardo Borja Santofimio, quien consideró que esta edificación suponía un serio riesgo para la seguridad de quienes laboran o transitan por allí, especialmente para aquellos que lo hacen frente a la estructura que alberga oficinas del Ministerio del Trabajo y empresas.
El Tribunal Administrativo de Bolívar inicialmente había ordenado la restauración, reparación y adecuación de la fachada del Edificio El Clarín en un plazo de seis meses. No obstante, al declarar desierto el lote de empresas que podrían asumir este proyecto, se tuvo que suscribir un nuevo proceso de selección abreviada, que ha finalizado con la adjudicación de estas obras al Consorcio Avenida Santander S.A.S., integrado por Quality Construcción y Constructora TERLUZ S.A.S., por un valor de $6.973 millones de pesos.
Las intervenciones planificadas para este lote incluyen la restauración de tramos críticos como la avenida Santander en el sector Cabrero-Crespo, la avenida Rafael Núñez desde el semáforo de Las Tenazas hasta el puente Chambacú, y la avenida Chile en Bocagrande, así como puntos importantes del Centro Histórico.
La alta corporación otorga un año de plazo para que los propietarios del edificio realicen la adecuación de la fachada y garanticen la seguridad en la estructura. Esta decisión se suma a la solicitud de crear un Comité de Cumplimiento de la Sentencia para velar por la ejecución de las obras.
La acción popular fue fundamentada por la falta de mantenimiento de la fachada, que ha generado desprendimientos y representa una amenaza para la seguridad ciudadana en el sector transitado de La Matuna. La situación del edificio ha sido considerada como un riesgo inminente para los peatones y vendedores ambulantes que frecuentan la zona, lo que ha motivado la necesidad urgente de intervención y reparación por parte de los propietarios.
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