En una muestra de preocupación por el futuro de la industria de las chivas turísticas en Cartagena, propietarios y conductores se congregaron en un plantón pacífico frente a la Torre del Reloj en el Centro Histórico. Este gremio, que por años ha sido un emblema distintivo de la ciudad, enfrenta actualmente una situación crítica debido a la creciente competencia de chivas provenientes de otras ciudades.
Jorge Galeán, vicepresidente de la Asociación de Dueños y Conductores de Chivas Turísticas de Cartagena (Asochivascar), expresó su preocupación por la situación actual: “Nosotros tenemos una problemática grande, no nos está yendo bien económicamente. Ahorita tenemos una afectación porque somos 29 chivas turísticas que empezamos en este negocio y en estos momentos hay 73 chivas en Cartagena, se están viniendo de otras ciudades a colocar y generar ruidos, problemas, y todos nos echan la culpa a nosotros porque somos los que iniciamos con este negocio”.
Según Galeán, la falta de regulaciones y control por parte de las autoridades de tránsito de la ciudad es la raíz del problema. Afirmó que han trabajado durante más de un año y medio en colaboración con el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) para implementar un decreto que regule la entrada y operación de chivas turísticas en la ciudad, pero hasta la fecha el decreto no ha sido promulgado.
El vicepresidente de Asochivascar hizo un llamado urgente a las autoridades distritales, especialmente al alcalde William Dau, para que tomen medidas que permitan proteger la fuente de empleo que representa este gremio y preservar una tradición turística que ha sido esencial en la identidad de Cartagena durante décadas.
La situación se torna más apremiante dado que el mandato del alcalde Dau está a solo cuatro meses de concluir, lo que hace necesario un pronta respuesta de las autoridades para asegurar la continuidad y sostenibilidad de las chivas turísticas en la ciudad.
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