Una fiscal en Magangué, Bolívar, ha iniciado un proceso judicial contra cuatro miembros de la Policía Nacional por presuntamente participar en delitos como fraude procesal, falsedad ideológica en documento público, ocultamiento, alteración o destrucción de evidencia y privación ilegal de la libertad. Los involucrados en este caso son el teniente Luis Ángel Hernández Arroyo, la subintendente Everlides Elisa Ávila Anillo, y los patrulleros Luis Carlos Márquez Rodríguez y Alberto José De Voz Padilla. Todos han negado su culpabilidad en los cargos que se les han imputado.

El grupo de policías, asignados a la Estación de Policía de Magangué, son sospechosos de entrar sin una orden de registro a dos propiedades el pasado 8 de mayo. Supuestamente, en una de estas ubicaciones, mantuvieron a dos hombres bajo detención ilegal. En el otro lugar, presuntamente confiscaron dos motocicletas, cuatro armas de fuego y municiones, entre otros objetos.

La Fiscalía, en colaboración con la Dijin de la Policía Nacional, determinó que los oficiales presentaron a las personas detenidas ante las autoridades alegando que se trató de una detención en flagrancia. Además, se dice que solo entregaron una de las tres armas confiscadas.

Hernández Arroyo y Ávila Anillo fueron detenidos en Bogotá, mientras que Márquez Rodríguez y De Voz Padilla fueron aprehendidos en Cartagena, como parte de las órdenes judiciales. El juez a cargo decidió que los implicados cumplirán las medidas de aseguramiento en arresto domiciliario.

La situación jurídica de estas personas aún está por resolverse, en consonancia con la presunción de inocencia garantizada por la Constitución y la ley aplicable.

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