Dos policías activos, el mayor Andrés Felipe Montoya Navarro y el patrullero Harol Gil Ramírez, fueron capturados por su presunta participación en una organización ilegal dedicada al contrabando en la zona portuaria de Barranquilla. Según el reporte de la Fiscalía, los policías habrían permitido el paso de cargamentos que no cumplían la normativa aduanera nacional a cambio de dádivas, lo que les habría permitido incrementar sus patrimonios de forma injustificada. Además, se determinó que los uniformados habrían actuado en complicidad con tres particulares: los hermanos Jorge Alberto y Jhon Marlon Gil Ramírez, y Tulia Inés Tapia Mulett, quienes habrían prestado sus nombres para ocultar las rentas ilícitas provenientes del contrabando.
A pesar de que los civiles quedaron en libertad pero vinculados a la investigación, los policías fueron encarcelados, aunque no aceptaron los cargos que se les imputaron. Además, se les embargaron una sociedad, 20 inmuebles y 10 vehículos en diferentes ubicaciones, con un avalúo total de $5.940 millones de pesos, los cuales quedaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
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