La junta directiva interina del Consejo Comunitario de Comunidades Negras de Santana-Barú ha denunciado que varios de sus compañeros recibieron $200 millones a espaldas de ellos, y no se sabe en qué fueron invertidos, en un pueblo con grandes necesidades. Los miembros Alberto Medrano y Raúl Altamar han solicitado a la Procuraduría, Defensoría del Pueblo y Secretaría del Interior que investiguen el destino de estos recursos.
La controversia surgió cuando los directivos del Hotel Decamerón-Barú plantearon la necesidad de realizar una segunda etapa del complejo hotelero sin haber realizado una consulta previa con la población local. Ante esto, se solicitó una compensación por las obras ya construidas. Debido a la impugnación de la elección del Consejo Comunitario, se formó una junta provisional para negociar con el hotel los impactos en la comunidad.
Los miembros de la junta interina han expresado su preocupación por la falta de transparencia en la gestión de los $200 millones, que supuestamente se utilizaron para proyectos sociales sin el consentimiento de la comunidad. Se ha exigido al Hotel Decamerón Barú que explique bajo qué concepto se giró esta cantidad de dinero.
Los denunciantes han solicitado la intervención de diversas entidades como la Oficina de Asuntos Étnicos, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría para investigar el caso. Además, han manifestado que llevarán el tema a instancias legales por posible malversación de recursos. Se espera una explicación detallada sobre el destino de los $200 millones desviados.
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