Durante un operativo de control rutinario en la plaza principal del municipio de Arjona, el canino antiexplosivo de la Policía Nacional detectó un kilo de pólvora en posesión de un vendedor ambulante. El hallazgo se produjo gracias a que el canino señaló una caja que llevaba el comerciante, lo que llevó a los uniformados a inspeccionar su contenido.
Tras confirmar que se trataba de material explosivo prohibido para la venta, se impuso un comparendo al vendedor de acuerdo con el Código Nacional de Policía y Convivencia. La pólvora fue decomisada y se emitió una alerta a la comunidad sobre los peligros asociados a su manipulación.
La Policía Nacional de Bolívar insta a los ciudadanos a evitar la compra y uso de pólvora, recordando que su venta no autorizada está estrictamente prohibida por la ley y pone en riesgo la vida de los niños, niñas y adolescentes.
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