En las últimas semanas, se ha reportado un incremento en los hurtos bajo la modalidad del cosquilleo en las estaciones y dentro de los buses de Transcaribe en Cartagena, Colombia. Este aumento de robos ha generado preocupación entre los usuarios, ya que los buses suelen operar con sobrecupo debido a la escasez de vehículos en funcionamiento.
Un grupo de abogados de la ciudad está trabajando en la identificación de las personas afectadas por estos robos para presentar una acción judicial contra Transcaribe, responsabilizándolos por los daños y perjuicios causados a la ciudadanía. Se denuncia que los retrasos en las frecuencias de los buses, así como el estado deteriorado de gran parte de la flota de vehículos, han facilitado la acción de los delincuentes en las estaciones y dentro de los buses.
Los usuarios señalan que las estaciones de Transcaribe suelen estar abarrotadas de pasajeros esperando a pocos buses en funcionamiento, lo que crea un ambiente propicio para los ladrones. Incluso la presencia de la Policía y los auxiliares de seguridad no ha sido suficiente para evitar los robos, que suelen ocurrir durante el caos de las grandes filas y aglomeraciones de pasajeros.
Se cuestiona la falta de cámaras de seguridad en las estaciones, así como la incapacidad de identificar a los delincuentes responsables de los robos. Los usuarios también se preguntan por qué los uniformados de la Policía y los funcionarios de Transcaribe que organizan las filas no logran detectar y prevenir estos incidentes.
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