En medio de la controversia sobre la reapertura de la Plaza de Toros de Cartagena de Indias, el gremio taurino ha presentado una propuesta para realizar corridas de toros sin sacrificar a los animales, inspirada en la práctica portuguesa. Joselillo de Colombia, un destacado torero, lidera esta iniciativa que busca adaptar la tauromaquia a las nuevas sensibilidades sociales sin abandonar la tradición.
Joselillo explicó que la propuesta busca mantener viva la fiesta taurina en Cartagena, respetando la integridad física de los toros. Según él, esto podría ser un punto medio que permita disfrutar del espectáculo sin causar daño a los animales. Propone realizar tres festejos en enero de 2025, asegurando que ya han avanzado en varios aspectos logísticos y solo esperan una respuesta jurídica para comenzar la promoción.
El Distrito se pronuncia A pesar de esta propuesta, el Distrito de Cartagena ha sido enfático en su rechazo. En respuesta a la iniciativa, las autoridades locales subrayaron que no ha habido ninguna conversación ni intención de analizar la posibilidad de realizar corridas, incluso sin la muerte de los toros.
“El Distrito escucha a todos, pero en el tema taurino nunca ha habido negociaciones ni intenciones de analizar actividades en cualquier área que sea violatoria de la ley. Las prohibiciones taurinas son por mandato legal y corresponde al Estado cumplir y hacer cumplir la Ley”, expresaron en un comunicado.
La postura oficial El alcalde Dumek Turbay, quien prohibió las corridas de toros en la Plaza de Toros de Cartagena atendiendo a las demandas ciudadanas y la reciente ley ‘No más Olé’, se mantiene firme en su decisión. La Plaza de Toros, recientemente restaurada, se ha transformado en un espacio exclusivamente para actividades culturales que no involucran tauromaquia, alineándose con las nuevas directrices legales y el sentir popular.
La posición del Distrito es clara: Cartagena no permitirá el regreso de las corridas de toros, ni siquiera bajo modalidades que eviten el sacrificio de los animales. Esto subraya el compromiso de la administración con las causas animalistas y con la legislación vigente que prohíbe estas prácticas en Colombia.
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