Un vigilante cartagenero de 23 años, identificado como Adrián Berrío López, fue brutalmente asesinado de una puñalada en el pecho en el municipio de Funza, en Cundinamarca. El ataque ocurrió en la noche del sábado 27 de abril, mientras Berrío López se disponía a cerrar la tienda en la que trabajaba.
Según testigos, el agresor, quien estaba drogado, esperaba a Berrío López a la salida de la tienda. Sin mediar palabra, le propinó la puñalada mortal en el pecho, lo cual resultó en su fallecimiento en el hospital de La Samaritana en Bogotá la madrugada del domingo.
Testigos relataron que el agresor había sido previamente expulsado de la tienda por su estado de embriaguez. Posteriormente, regresó y atacó al vigilante mientras cerraba la tienda, dejando al descubierto una violenta y trágica situación. Adrián Berrío López dejó viuda y un hijo de un año y medio.
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