Desde el corazón de Bogotá hasta los rincones de Bolívar, la vida de Andrés Moreno Cortina, mayor de la Policía Nacional y actual jefe del GAULA Bolívar, es un relato de vocación heredada, sacrificio y honor. Este oficial, nacido el 18 de marzo de 1989, lleva en sus venas el legado de una familia profundamente comprometida con el servicio a la comunidad y la seguridad del país.
Hijo de Marino Amílcar Moreno Arias, un destacado oficial retirado, y de Liliana Cortina Flores, psicóloga y empresaria, Andrés creció rodeado de historias de valentía y dedicación. La tradición policial de su familia se remonta a sus abuelos: Fernando José Cortina Turriago, quien destacó como oficial desde 1959, y Faustino Moreno Pinzón, uno de los primeros carabineros en su región, reconocido incluso en el ámbito internacional.
Con 13 miembros de la familia en la institución, la vocación de Andrés era inevitable. Su padre y su tío, Yamil Moreno Pinzón, forjaron trayectorias ejemplares, llenas de condecoraciones y logros. También su hermana, Jennifer Patricia Moreno, y otros familiares han contribuido al prestigio de esta dinastía policial.
Graduado como subteniente en 2009 de la Escuela General Santander, Andrés construyó una carrera marcada por su paso por diversas unidades como la Metropolitana de Bucaramanga, la SIJIN y la Dirección de Bienestar Social. Actualmente lidera el GAULA Bolívar, una unidad clave en la lucha contra el secuestro y la extorsión, donde ha cosechado 17 condecoraciones y 145 felicitaciones.
Pero su camino no ha sido fácil. Andrés ha sido testigo de las tragedias que marcan la vida policial, desde la pérdida de compañeros en servicio hasta la exigente confrontación con grupos criminales. “La lealtad y la planificación son fundamentales”, asegura, citando el lema del GAULA: “vencer sin combatir”.
La familia también ha sido un pilar y un desafío en su carrera. Su esposa e hijos han enfrentado sacrificios constantes debido a su labor, pero su apoyo incondicional ha sido clave para que Andrés siga adelante. “La familia es todo”, afirma emocionado, mientras expresa su deseo de culminar la carrera de Administración de Empresas que tuvo que pausar por sus compromisos laborales.
Desde su primer caso de secuestro hasta los riesgos diarios en las calles, Andrés Moreno Cortina encarna el espíritu de servicio y la resiliencia que caracterizan a la Policía Nacional. Para él, el verdadero éxito no solo radica en las medallas ganadas, sino en el legado de amor, sacrificio y dedicación que deja en su hogar y en su institución.
Porque, como bien dice, “la Policía puede salvar vidas, pero es la familia la que da la verdadera fuerza para seguir luchando”.
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