Desde abril de 2025, un total de 10 coches eléctricos destinados al servicio turístico han permanecido guardados en una bodega en Cartagena. Su propietario, el empresario Julio Martínez, solicitó al Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) el permiso necesario para que estos vehículos pudieran circular en la ciudad; sin embargo, dicho permiso nunca fue otorgado.

Martínez señala que «cada coche representó una inversión cercana a los $40 millones de pesos, lo que suma casi 400 millones de pesos en tecnología limpia, preparada para operar pero actualmente detenida debido a una decisión administrativa».

Ante esta situación, y con asesoría jurídica, el empresario optó por matricular los coches en el organismo de tránsito de Funza-Cundinamarca, donde logró obtener las placas, registrarlos en el Registro Nacional de Turismo y contratar las pólizas necesarias para su uso en eventos privados, bajo la figura de carrozas eléctricas, conforme a lo regulado por el Ministerio de Transporte.

Esta normativa también respalda a vehículos eléctricos antiguos que ya operan en Cartagena con fines turísticos, muchos de los cuales poseen placas de otros municipios. «La diferencia es que en este caso, la autoridad local decidió cerrar la puerta», añadió Martínez.

Durante el evento “Navidad Mar Adentro”, los coches eléctricos estaban programados para abrir el desfile como símbolo de movilidad limpia y turismo sostenible. Sin embargo, por orden del Alcalde Turbay, el DATT procedió a inmovilizarlos, justificando que “deben tener placas de Cartagena”.

La reglamentación nacional sobre carrozas eléctricas indica que, una vez matriculados y registrados en el RNT, estos vehículos pueden inscribirse en las autoridades de tránsito de los municipios para ofrecer servicios turísticos y participar en eventos, siempre que cumplan con los requisitos técnicos, de seguridad y de aseguramiento.

La situación plantea cuestiones de coherencia y respeto a la seguridad jurídica: ¿cómo es posible que un empresario que ha cumplido con la normativa nacional, ha invertido cerca de 400 millones de pesos en tecnología limpia y genera empleo, vea sus vehículos inmovilizados en plena calle, mientras la ciudad se promociona como un destino de turismo responsable y en camino hacia la movilidad eléctrica?

Detrás de estos 10 coches hay una significativa inversión, familias que dependían de esta temporada para trabajar y la expectativa de que el marco legal proteja a quienes actúan de forma formal, en lugar de sancionarlos.

Cartagena requiere autoridades que respondan a la altura de sus propios discursos. No es viable hablar de sostenibilidad y, al mismo tiempo, tener la movilidad eléctrica estancada en una bodega desde abril de 2025 debido a decisiones arbitrarias.