Un ambiente de terror se apoderó de la tranquila comunidad de Villa Noni en Marialabaja, Bolívar, cuando los desgarradores gritos de auxilio provenientes de una modesta casa rompieron la calma de la mañana del lunes 18 de septiembre.
La escena que los patrulleros de la Policía se encontraron al entrar a la vivienda era impactante: Miguel Ángel Zambrano Rocha, de 29 años, agrediendo de forma despiadada a dos mujeres, quienes resultaron ser miembros de su propia familia. La valentía y pronta respuesta de los agentes llevaron a la captura inmediata del agresor, acusado del delito de violencia intrafamiliar.
Según relatos de testigos, la situación comenzó cuando Miguel Ángel intentó golpear a su sobrino, lo que provocó la intervención de Keith Cassiani Zambrano, de 22 años y hermana del agresor. Sin embargo, esta noble acción solo la condujo a ser blanco de la furia del agresor, quien la golpeó repetidamente con puños y patadas.
Belkis Rocha Zambrano, de 50 años y madre tanto del agresor como de la víctima, intentó detener la violencia, pero terminó siendo agredida brutalmente en la cabeza con una piedra por su propio hijo. A pesar del miedo y la angustia, Belkis tuvo la valentía de denunciar a su hijo ante las autoridades y expresó: “Él me dijo que me va a matar y me va a mochar la cabeza. Es mejor que esté así, porque le tengo miedo y un día de estos nos puede matar. Él es muy agresivo.”
La tragedia no se limitó a los miembros adultos de la familia. Una menor de edad, hija del agresor, también sufrió el salvaje ataque. Actualmente, las tres víctimas se encuentran en un centro médico recibiendo atención especializada debido a las heridas de consideración que sufrieron. Hasta el momento, Miguel Ángel Zambrano Rocha no ha mostrado signos de remordimiento o arrepentimiento por sus acciones.
Las primeras investigaciones indican que el agresor estaba bajo los efectos de sustancias alucinógenas al momento del incidente, y lamentablemente, no es la primera vez que despliega violencia contra sus familiares. La comunidad y las autoridades locales están conmocionadas por este trágico episodio, y se espera que el proceso legal siga su curso para asegurar la protección de las víctimas y la sanción correspondiente para el agresor.
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