En una operación destinada a combatir el narcotráfico en el mar Caribe, la Armada de Colombia logró un importante avance al incautar más de media tonelada de clorhidrato de cocaína, evitando su comercialización en el mercado ilegal internacional. Esta sustancia ilícita tenía un valor estimado de 17 millones de dólares en el mercado ilegal.
La incautación tuvo lugar durante una operación de registro y control en el mar, en las cercanías de Cartagena, Bolívar. Mientras realizaban labores de patrullaje, un equipo de la Guardia Costera decidió abordar un velero que se encontraba a la deriva y sin propulsión.
Durante la inspección de la embarcación, que portaba bandera sudafricana y estaba tripulada por un ciudadano colombiano, los oficiales descubrieron varios paquetes rectangulares con una sustancia ilícita en su interior, ocultos en un compartimento con doble fondo en la proa del barco.
El velero tenía como destino el archipiélago de San Andrés y Providencia junto con su capitán. Posteriormente, fue remolcado por una unidad naval hasta la estación de Guardacostas de Cartagena, lo que evitó la comercialización de más de un millón de dosis de alcaloides.
Una vez en tierra, al realizar una inspección detallada en el interior de la embarcación, se hallaron 445 paquetes rectangulares similares a los utilizados por las organizaciones narcotraficantes para el transporte de estupefacientes. Estos paquetes, sometidos a la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), arrojaron un resultado positivo para 509.7 kilogramos de cocaína.
El capitán del velero y la carga incautada fueron puestos a disposición del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación.
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