La presencia de guerrilleros del Estado Mayor Central (EMC) en los municipios La Argentina y La Plata, en el departamento de Huila, ha generado temor entre los habitantes debido a sus prácticas terroristas con las que están sometiendo a las comunidades más apartadas. Según la Fundación Pares, al menos 94.000 personas deben respetar un toque de queda impuesto por los disidentes, el cual prohíbe que haya personas en las calles después de las 7:00 p.m.
Además, se ha impuesto la participación forzada de adolescentes en las actividades de las Juntas de Acción Comunal, según se reveló. La Sexta Brigada del Ejército ha reforzado la seguridad en las zonas limítrofes con Cauca, Caquetá y Tolima para frenar el accionar violento de los grupos armados irregulares.
Los comerciantes han optado por cerrar sus negocios o desplazarse a otras regiones ante la amenaza de los guerrilleros, y las discotecas han recibido la orden de cerrar a las 12 de la madrugada, afectando los ingresos del comercio nocturno.
Según Paola Marín, investigadora de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), el toque de queda en La Argentina y La Plata ha sido decretado por un miembro del Bloque Occidental Jacobo Arenas, con el objetivo de expandir su control territorial en regiones como Huila, Cauca, Caquetá y Tolima, especialmente en actividades de extorsión. La situación de orden público en el país se ha visto afectada, con aumento de la violencia en departamentos como Cauca, Nariño y Arauca, y violaciones graves de derechos humanos en comunidades rurales. La Defensoría del Pueblo ha emitido más de 22 alertas tempranas y ha pedido al Gobierno tomar medidas urgentes de protección.
0 Comentarios