El Gobierno ha entregado un nuevo rancho-cocina en la Cárcel de Ternera, ubicada en Cartagena, lo que se espera beneficie a más de 2.000 personas privadas de la libertad.
La iniciativa, liderada por el Ministerio de Justicia y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), forma parte de una estrategia destinada a mejorar las condiciones de habitabilidad y garantizar derechos fundamentales, como el acceso a una alimentación digna y saludable para los internos.
El objetivo principal es asegurar que las más de 2.000 personas que se encuentran en este centro de reclusión sean las mayores beneficiarias del proyecto. La inversión realizada para estos trabajos asciende a aproximadamente $1.900 millones de pesos, y la infraestructura del rancho-cocina ha sido diseñada con parámetros técnicos modernos. Esta incluye áreas específicas para el almacenamiento de alimentos secos y refrigerados, así como zonas de alistamiento y procesamiento, comedor, bodega y espacios para la disposición de residuos.
Se menciona desde el INPEC que “con este nuevo espacio se busca garantizar un mejor manejo en los procesos de preparación de alimentos, asegurar estándares de higiene adecuados y optimizar la logística interna del penal”.
Además de mejorar las condiciones sanitarias y de almacenamiento, el rancho-cocina tiene el potencial de reducir tiempos en la distribución de alimentos y de asegurar una atención alimentaria de mayor calidad.
La entrega de esta infraestructura ha sido considerada como un avance significativo en la transformación estructural del sistema carcelario, especialmente en Cartagena, donde su centro penitenciario ha tenido una larga historia de congestión.
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