Las autoridades distritales han presentado una denuncia penal contra los seguidores de la Barra Sur o Auriverde del Real Cartagena que invadieron la cancha durante el partido de los cuadrangulares semifinales del Torneo Betplay Dimayor 2025 II.
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 13-11-2025. Lo que comenzó como una celebración deportiva con la presencia de Poncho Zuleta y promociones para los asistentes, terminó en una situación violenta tras la invasión de la hinchada durante el encuentro entre el Real Cartagena y el Real Cundinamarca. La situación generó destrozos significativos en el estadio Jaime Morón de Cartagena, así como daños en varios buses de Transcaribe y reportes de atracos masivos a los aficionados.
Las autoridades han señalado a los miembros de la Barra Sur o Auriverde y han decidido prohibir el ingreso de sus líderes al estadio, además de imponer una suspensión de dos años para los integrantes de la barra.
Un balance preliminar indica que 300 sillas del estadio fueron destruidas, con 150 de ellas lanzadas hacia los miembros de la Policía Metropolitana de Cartagena, quienes estaban en el campo. Dos mujeres policías resultaron heridas y recibieron atención en el Hospital Universitario del Caribe. Una mujer civil, parte del equipo de logística, sufrió una caída desde la tribuna sur.
Siete buses de Transcaribe fueron dañados por el lanzamiento de piedras, lo que causó heridas a cuatro personas, tres pasajeros y un conductor. También se informaron casos de atracos a los asistentes que trataban de salir del estadio.
Esta mañana, las autoridades realizaron un balance de los daños y presentaron una denuncia ante la Fiscalía, respaldada por un gran número de videos y fotografías de los incidentes para identificar a los responsables.
Las reacciones de la ciudadanía han sido contundentes, con muchos ciudadanos expresando su rechazo hacia estos actos. La lideresa social Jacqueline Perea Blanco manifestó en su cuenta de «X»: «Qué vergüenza lo de algunos hinchas del Real Cartagena. No solo defraudaron al equipo, también a toda la ciudad. Destruir el escenario deportivo, hecho con nuestros impuestos, es indignante. Lo público se respeta. Al equipo auriverde, nada más. La vergüenza deportiva y social».
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