Tres Familias de Bolívar Despiden a sus Seres Queridos Desaparecidos

En el departamento de Bolívar, tres familias pudieron despedir dignamente a sus seres queridos que habían desaparecido a causa del conflicto armado. La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) llevó a cabo la entrega de los cuerpos en los municipios de Villanueva y Turbaco.

Uno de los cuerpos recuperados pertenece a Donis Adolfo Pérez Castro, un joven que se encontraba desaparecido desde septiembre de 2011. Esta acción humanitaria se realizó en colaboración con el equipo de la UBPD en el departamento de Arauca, donde se encontraron los restos de Pérez Castro.

Asimismo, se realizó la entrega de Argemiro de Jesús Orozco Orozco, quien desapareció hace 35 años en el departamento del Magdalena, pocos meses antes de cumplir 30 años. A través de una investigación humanitaria y extrajudicial, se determinó que Argemiro fue visto por última vez en Chibolo, un municipio del Magdalena.

Con la participación de la Unidad de Búsqueda, así como el respaldo de la Corporación Yira Castro y del Centro Forense Integral Equitas, se pudo realizar la intervención en un predio del municipio de Plato, Magdalena, donde finalmente se halló el cuerpo de Argemiro. Su identidad fue confirmada por el Instituto Nacional de Medicina Legal.

Es importante destacar que la desaparición de Argemiro de Jesús ocurrió junto a la de su hermano, Pablo José, de quien no se tienen noticias hasta el día de hoy. El hallazgo de Argemiro brinda un rayo de esperanza a su familia, que agradece los esfuerzos realizados en la búsqueda humanitaria y extrajudicial.

“Todos estamos felices por esto”, expresó Judith Orozco, madre de Argemiro, al recibir los restos que serán sepultados en el cementerio Jardines de Paz en Turbaco.

Por otro lado, la Unidad de Búsqueda, en colaboración con la Fiscalía, también participó en la entrega de Juan Ramón Palomino Obregón, quien había estado desaparecido por más de 25 años. La familia resaltó el apoyo logístico brindado por la UBPD para asegurar un lugar de inhumación digna y permanente en el cementerio central de Turbaco, garantizando además la participación de los familiares que provinieron del municipio de Floridablanca, Santander.