Cortesía Johana Olguin.
En El Pozon el comerciante Jorge Villegas estaba revisando su camioneta -al fondo- cuando aparecieron los dos sujetos y le dispararon. Su mujer estaba en la puerta del inmueble, en el sector La Unión.
Jorge Eliécer Villegas Arenas está junto a su carro mientras su esposa, Yairis Barón, espera que él lo revise y se vaya para ella entrar y cerrar la puerta de la casa. Son las 3:30 de la madrugada de ayer. Ellos están en el sector La Unión, del barrio El Pozón.
Por la hora, no hay nadie más en la calle, y como es algo que hacen con frecuencia, se toman su tiempo y hacen todo con calma.
Ayer, sin embargo, el destino tiene otros planes para la pareja. De un momento a otro, un hombre que viste un suéter rojo aparece caminando por la calle que está frente a la residencia de los Villegas y los saluda.
Minutos después, otro sujeto se les acerca y con un arma de fuego ataca a Jorge. Yairis escucha cuatro disparos y luego ve el cuerpo de su compañero sentimental sobre el pavimento, cerca del vehículo. Al mismo tiempo, observa cómo los sicarios huyen a pie y el sector se llena de curiosos en un abrir y cerrar de ojos.
Antes de que el sol empiece a salir, la mujer y demás familiares de Villegas recuerdan el pasado. En 2008, dos hermanos de la víctima también son asesinados de la misma manera, y una de sus hijas manifiesta que por los crímenes de sus tíos, Alejandro y Carlos, no hay capturas ni móviles claros.
El homicidio
“Buenos días”. Esas son las últimas palabras que Jorge Eliécer Villegas Arenas escucha antes de darse cuenta que quien las dice primero es uno de los dos hombres que en cuestión de segundos se convierte en su verdugo.
Yairis recuerda que cuando está esperando que Jorge termine de alistar el carro para ir al Mercado de Bazurto a comprar el surtido de su tienda, que está en el primer piso de su casa, ve a un desconocido y le responde el saludo sin notar nada sospechoso.
“Mi mamá dice que el muchacho le dio la vuelta al carro y cuando llegó a la puerta de la casa, le apuntó a ella con un arma. Después, cuando volteó, vio que venía otro tipo saliendo de la misma calle, y ese fue el que le disparó a mi papá”, relata una de las hijas de Jorge.
Los sicarios, al parecer, sabían que Jorge saldría a esa hora. Según su hija, “él no iba los mismos días a comprar al Mercado. Eso dependía de lo que hiciera falta. A veces iba dos veces a la semana y otras veces más”.
La joven niega que Villegas estuviera siendo víctima de amenazas, vacunas o extorsiones, y asegura que no tienen idea de cuáles son las razones del homicidio.
“Nosotros volvimos acá en 2011. Después de que mataron a mis dos tíos, nos fuimos para Urabá”, agrega la hija del fallecido.
De Urabá
Jorge Villegas tenía 46 años y era natural del Urabá antioqueño, pero tiene a sus tres hijas en Cartagena. Era dueño de una tienda y un billar que están en una de las calles del sector La Unión, de El Pozón, donde también residía. En las afueras del negocio hay cámaras de seguridad y esperan que hayan captado el momento del crimen para dar con los responsables.
La hija de Jorge indica que uno de sus tíos es asesinado también en la tienda. El otro es baleado mientras trabajaba como mototaxista por la Avenida Pedro Romero, entre los barrios La Candelaria y Camino del Medio. Se desconoce si los tres crímenes tienen alguna relación entre sí.