La trifulca se forma en un abrir y cerrar de ojos. Es la noche del jueves 6 de junio y en la calle El Tancón, del sector Rafael Núñez, en el barrio Olaya Herrera, los pandilleros hacen de las suyas. Dos bandos están enfrentados y un solo disparo desata la desgracia.
El proyectil se aloja en el cuerpo de Carlos Enrique Cuadro Flórez, quien se desploma en medio de la trifulca, pero aún respira. A sus 16 años, el adolescente comienza una lucha con la muerte. Esa batalla dura 11 días.
Desde esa terrible noche del jueves 6 de junio, Carlos permanece en el Hospital Universitario del Caribe. Su estado de salud ha sido con pronóstico reservado, pero su familia se aferra a un milagro. Ese milagro no llega, pues el domingo en la noche los médicos anuncian la muerte de Carlos.
Esa misma noche, una vez se corre la voz en el sector Rafael Núñez, hay quienes toman represalia contra familiares de la presunta pandilla responsable del homicidio. Una turba le prende fuego a la casa de ‘los Cachulos’.
“La casa la quemaron en la madrugada de hoy -ayer-. No conforme con eso, hay dos heridos, tres jóvenes que cayeron de un techo al tratar de escapar de las llamas y evitar que sus casas resultaran incendiadas”, dice uno de los habitantes de la calle El Tancón.
Tragedia anunciada
Mientras la familia de Carlos guarda silencio y la Policía dice que la muerte sucede en un altercado de pandillas sin especificar si la víctima hacía parte de alguna, el presidente de la Junta de Acción Comunal de Rafael Núñez, Efigenio Gaviria, asegura que la muerte del menor y la quema de las casas es una tragedia anunciada.
Manifiesta que lo es porque la situación entre los jóvenes en riesgo es de conocimiento para la institución y no hacen nada. También se les hace saber a los uniformados, dice el líder, de la reacción que hay tras el deceso de Carlos, pero tampoco previenen lo sucedido.
El Cuerpo de Bomberos informa que atiende el incendio en una vivienda de sector Rafael Núñez que por fortuna no deja lesionados. Detalla que la casa y las pertenencias se queman en su totalidad.
Cortesía: Notiweb Cartagena.
