La Fiscalía General de la Nación logró obtener una condena de 16 años de cárcel en contra de un religioso que golpeó y abusó sexualmente de una feligrés en la casa cural de Villa de Leyva, ubicada en el departamento de Boyacá. Los terribles hechos ocurrieron el 15 de diciembre de 2014.
Un fiscal del Grupo de Trabajo contra la Violencia de Género llevó a cabo la investigación y determinó que la víctima, una defensora de los derechos de las mujeres, había conocido al agresor a través de las redes sociales y había accedido a encontrarse con él en varias ocasiones. En uno de esos encuentros, compartieron vino junto a otras personas.
Según las pruebas recopiladas durante la investigación, luego de varias horas de convivencia, el agresor llevó a la mujer a su habitación en la casa cural y la presionó para tener relaciones sexuales. Ante la negativa de la víctima, el religioso impuso violentamente su voluntad, agrediéndola físicamente, rompiendo su ropa y sometiéndola sexualmente.
Los informes médico-legales revelaron que la víctima sufrió heridas en la piel y en diferentes partes de su cuerpo, además de experimentar profundas afectaciones psicológicas y emocionales que aún perduran.
El religioso fue sentenciado por el delito de acceso carnal violento, una condena que asciende a 16 años de privación de la libertad. Esta sentencia representa un paso importante en la búsqueda de justicia para la víctima y envía un claro mensaje de que los abusos no serán tolerados.
Este caso de abuso sexual en el ámbito religioso pone de manifiesto la importancia de proteger a las víctimas y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias legales por sus acciones. Las autoridades continúan trabajando en la prevención y la atención de este tipo de delitos, así como en la promoción de una cultura de respeto y protección hacia las mujeres.
La sociedad en general espera que casos como este no se repitan y que las instituciones religiosas tomen medidas contundentes para prevenir y denunciar cualquier forma de abuso. La condena impuesta al religioso abusador es un recordatorio de que la justicia prevalecerá en casos de violencia de género y que se hará todo lo posible para garantizar la seguridad y el bienestar de las víctimas.
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