La justicia ha dictado sentencia en un caso de cibercrimen que involucra la millonaria sustracción de fondos de dos empresas con sede en Bucaramanga. Diana Laverde Ortiz ha sido condenada a 3 años y 6 meses de prisión, más el pago de una multa sustancial, tras aceptar su complicidad en este audaz plan delictivo.
De acuerdo con las pruebas recopiladas por la Fiscalía General de la Nación, Diana Laverde Ortiz admitió haber participado en un entramado criminal que permitió a un grupo de cibercriminales extraer la asombrosa cifra de $25.000 millones de las cuentas de estas compañías mediante transacciones virtuales.
El modus operandi empleado por Laverde Ortiz consistió en presentar ante una entidad bancaria documentación, poderes y autorizaciones fraudulentas, fingiendo ser los representantes legítimos de las empresas afectadas. Gracias a esta artimaña, el grupo de ciberdelincuentes logró obtener los codiciados tokens de seguridad y recibió el aval necesario para efectuar múltiples transacciones virtuales.
La operación tuvo lugar entre el 14 y 15 de septiembre de 2017, cuando los fondos fueron transferidos a distintas personas, incluyendo un conocido cantante vallenato, quienes se encargaron de retirar el dinero en diversas ciudades del país.
Una vez descubierta su responsabilidad en estos graves delitos, Diana Laverde Ortiz enfrentó un juicio en el que fue declarada culpable de acceso abusivo a un sistema informático, hurto por medios informáticos y falsedad en documento privado. Ante la contundencia de las pruebas presentadas por el fiscal de la Dirección Especializada contra los Delitos Informáticos, la mujer optó por llegar a un preacuerdo y admitir su participación en la trama delictiva.
La juez penal de conocimiento de Bogotá, en atención a la confesión libre y voluntaria de la acusada, impuso la sentencia de 3 años y 6 meses de prisión y una multa equivalente a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes. De esta manera, se busca enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de involucrarse en actividades criminales relacionadas con la ciberdelincuencia y el robo de fondos a través de medios informáticos.
Las autoridades enfatizan la importancia de mantener la seguridad informática y la integridad de la información financiera de las empresas, así como la colaboración ciudadana para prevenir y denunciar este tipo de delitos que afectan la estabilidad económica y la confianza en el sistema financiero.
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