En un emotivo acto liderado por la oficina de gestión comunitaria de la Policía Metropolitana, con el respaldo de líderes comunitarios, 60 jóvenes en situación de riesgo de los barrios Olaya Herrera, Ciudad de Bicentenario y Boston, participaron en un desarme voluntario que marcó un hito en la transformación de sus vidas.
Durante este evento, se entregaron 24 armas cortopunzantes, incluyendo machetes y cuchillos, así como cinco armas de fuego de fabricación artesanal tipo solito. Este gesto simboliza el compromiso de estos jóvenes con la convivencia y la paz en sus comunidades.
Los participantes en este acto de desarme voluntario serán integrados al Programa ‘Jóvenes a lo Bien’, liderado por la Policía Nacional a través del Grupo de Prevención y Educación Ciudadana de la Policía Metropolitana de Cartagena. Este programa brindará capacitaciones y formación laboral a través de acuerdos con diversas entidades.
Como parte de la celebración y la integración comunitaria, se llevó a cabo un sancocho organizado por la comunidad, proporcionando un espacio para que los jóvenes compartieran sus inquietudes y aspiraciones.
Además, se entregaron dos unidades productivas para ayudar a estos jóvenes a generar ingresos y construir un futuro más prometedor.
La Policía Metropolitana de Cartagena refuerza su compromiso con la tranquilidad y convivencia ciudadana, llevando a cabo acciones preventivas y de fortalecimiento de frentes de seguridad. En el barrio Pozón, y otros sectores, se implementan planes de control y campañas para prevenir delitos que puedan afectar la vida, integridad y patrimonio económico de los ciudadanos.
Este año se han realizado 13,146 campañas preventivas, intervenido 17 grupos de jóvenes en riesgo con la entrega de armas, creado seis frentes de seguridad en diferentes barrios, y fortalecido 1,012. Con esta jornada, se logra un avance significativo para la convivencia y seguridad en Cartagena, generando un impacto positivo en las condiciones de vida de las comunidades de Ciudad de Bicentenario y Boston, donde estos jóvenes solían protagonizar enfrentamientos, según el comandante de la Policía Metropolitana, el Coronel Wharlinton Iván Gualdrón Gualdrón
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