Después de analizar las pruebas y los argumentos presentados por la Fiscalía General de la Nación, el Tribunal Superior de Bogotá revocó parcialmente un fallo de primera instancia y dictaminó una condena contra Luis Edisson Pachón Agudelo, exfuncionario de Ecopetrol. Pachón Agudelo fue sentenciado a 10 años y 10 meses de prisión, junto con el pago de una multa equivalente a 272 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Se le encontró responsable de los delitos de cohecho propio y tráfico de influencias de servidor público.
Los hechos que llevaron a esta sentencia están relacionados con un contrato firmado en febrero de 2010 entre Ecopetrol y una empresa privada para el tratamiento de aguas en los campos petroleros de Apiay, Zulia y Reforma, ubicados en Villavicencio, Meta. El valor del contrato ascendió a 15.904 millones de pesos y se estableció un plazo de ejecución de 120 días.
Sin embargo, durante el desarrollo del contrato, el contratista incumplió algunas de sus obligaciones al subcontratar obras sin autorización. Ante esta situación, Ecopetrol inició un proceso sancionatorio que incluía una multa y la cancelación del contrato.
En septiembre de 2010, el señor Pachón Agudelo fue contactado por un colaborador del contratista, quien le ofreció 80 millones de pesos a cambio de que intercediera ante otros funcionarios y dependencias. El objetivo era evitar una decisión desfavorable que perjudicara los intereses de la empresa, la cual, al parecer, no había cumplido con varias de sus responsabilidades establecidas en el contrato con Ecopetrol.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción presentó pruebas contundentes que demostraron cómo el exfuncionario utilizó su cargo de manera indebida para interferir a cambio de dinero.
Con esta condena, se envía un claro mensaje de que la corrupción y los actos ilícitos en el sector público no serán tolerados. La justicia actúa en defensa de la transparencia y la integridad en la gestión de recursos y contratación estatal.
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