Una lamentable tragedia golpeó a la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, el pasado lunes, 4 de diciembre, cuando un niño de apenas 4 años perdió la vida tras caer en una alcantarilla sin tapa mientras caminaba con su abuela. El desgarrador incidente tuvo lugar en el barrio El Jazmín durante una intervención de la Empresa de Acueducto de Bogotá (EAAB). Según testigos, el menor fue atraído por un juguete cerca del desagüe y, al intentar alcanzarlo, cayó en la estructura, donde trágicamente falleció. A pesar de los esfuerzos desesperados de los bomberos por rescatarlo, no se logró salvar al niño.
Este caso lamentable se suma a otro acontecimiento similar ocurrido en noviembre en Soacha, donde una niña venezolana de seis años sufrió un accidente de naturaleza parecida. La comunidad logró rescatarla con vida después de que la niña se acercara a una cañería sin tapa de seguridad, cubierta precariamente con tablas y piedras, que terminaron cediendo. A pesar del susto, la madre escuchó el llamado de auxilio y, gracias a la solidaridad de la comunidad, utilizando cuerdas y alambres, lograron sacarla del pozo séptico.
Estos incidentes han levantado preocupaciones sobre la seguridad en intervenciones de la EAAB en la ciudad. La entidad emitió un comunicado expresando condolencias a la familia y anunciando investigaciones exhaustivas para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. Asimismo, la madre de la niña rescatada en Soacha ha denunciado presunta negligencia en el centro asistencial y falta de atención por parte de las empresas de servicios públicos, solicitando acciones más efectivas para evitar futuros accidentes similares. La comunidad exige respuestas y acciones concretas para garantizar la seguridad de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables, en estas situaciones.
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