El costo de los huevos en Colombia ha trascendido su papel como un elemento básico en la canasta familiar para convertirse en un tema político y económico de relevancia. Esta transformación se intensificó tras un desliz del entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, que generó un revuelo social.
Durante una entrevista, Carrasquilla subestimó el valor de los huevos, mencionando un precio de $1.800 por docena. Sus palabras desencadenaron una indignación pública alimentada por la ya polémica reforma tributaria que gravaba la canasta familiar, culminando en movilizaciones sociales y su posterior renuncia.
Recientemente, el tema ha vuelto a la atención pública con una disminución en los precios de los huevos. La cubeta de treinta huevos ha experimentado una reducción de entre $5.000 y $8.000, según informan comerciantes y productores, especialmente en ciudades como Cúcuta y Bucaramanga.
Gonzalo Moreno, director de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), explicó que esta baja de precios se debe a una disminución en el consumo durante las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero. Este patrón se vincula con las vacaciones escolares y la reducción en las compras públicas de Programas de Alimentación Escolar (PAE).
Moreno destacó que, al ser un producto perecedero, los huevos deben salir al mercado, y la oferta y demanda regulan los precios. Aunque la baja se observa hasta finales de enero o principios de febrero, cuando las escuelas y trabajadores retoman sus actividades.
Adicionalmente, mencionó que, a pesar de que el costo del maíz, un insumo clave para la producción de huevos, sigue siendo alto, ha experimentado una disminución en comparación con sus registros históricos, contribuyendo a la baja de precios. Este fenómeno destaca la complejidad de factores que influyen en la economía y los precios de productos cotidianos en Colombia.
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