En la madrugada del martes 10 de abril de 2024, la familia Cepeda Rodríguez sufrió la pérdida de su hija Valentina, de 22 años, quien fue encontrada en su habitación con una sábana atada a su cuello. El compañero sentimental de la joven, que duplica su edad, la descubrió en esta situación y la llevó a la Clínica Portoazul, donde falleció 20 horas después.
Los padres de Valentina no creen en la versión del compañero sentimental y lo señalan como responsable de la muerte de su hija. Amigos y familiares protestaron a las afueras del Instituto de Medicina Legal exigiendo justicia, ya que consideran que el caso podría tratarse de un feminicidio encubierto.
Según relatos de los familiares, Valentina había expresado en varias ocasiones su deseo de quitarse la vida y había sufrido maltrato físico por parte de su pareja. La madre de la joven describió a Valentina como una niña sana, deportista y surfista, y dijo que fue víctima de un asesinato a manos de su compañero.
Aunque la situación en torno a la muerte de Valentina es confusa, se espera que los resultados de los exámenes forenses de Medicina Legal aclaren lo sucedido. La joven estudiante, que además daba clases de yoga y estudiaba en la Universidad del Atlántico, fue encontrada en su apartamento en Puerto Colombia.
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