Recientemente, la Defensoría del Pueblo realizó una inspección en los Centros de Detención Transitoria (CDT) y en la Cárcel Camilo Torres, con el propósito de evaluar la situación de los derechos de las personas privadas de la libertad en Magangué, Bolívar.

Durante esta visita, se constató un elevado porcentaje de hacinamiento. Un ejemplo significativo es el CDT ubicado en la Estación de Policía La Esmeralda, donde un área destinada para 16 personas en dos celdas alberga actualmente a 68 internos, lo que equivale a un hacinamiento del 325%.

Por otro lado, la Estación de Policía, que está destinada exclusivamente a mujeres, tiene a cinco mujeres en una celda con capacidad para dos, reflejando un hacinamiento del 150%. Además, en la Estación Centro se encontraron a dos hombres y una mujer. Las condiciones de ambos CDT son descritas como ruinosas y carecen de las garantías mínimas.

En el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Magangué, el porcentaje de hacinamiento se sitúa en un 22%, dado que, aunque tiene capacidad para 74 personas, actualmente hay 91 internos.

El informe de la Defensoría también señala graves deficiencias en el suministro de agua potable y en el acceso a productos de aseo, así como serias fallas en la atención médica, especialmente en lo que respecta al acceso a especialistas, odontología y salud menstrual para las mujeres.

Frente a esta situación alarmante, se han establecido compromisos para abordar la emergencia. Entre ellos se mencionan la instalación de dispensadores de agua potable, brigadas médicas periódicas, la entrega de kits de aseo con enfoque de género, traslados de internos para reducir el hacinamiento y atención prioritaria para aquellos con condiciones de salud críticas.

La Defensoría enfatiza que estas medidas deben ser implementadas de manera inmediata y efectiva, haciendo un llamado a las entidades pertinentes para que cumplan con los compromisos adquiridos.