La vereda El Cerro de La Cruz, ubicada en la zona rural de Puerto Escondido, Córdoba, se encuentra en alerta roja debido a una falla geológica que se ha intensificado tras un sismo ocurrido el pasado 24 de mayo. La tierra se abre de forma acelerada en dirección a la zona poblada, generando gran preocupación entre los habitantes.
Según los testimonios de los residentes y propietarios de fincas en la zona afectada, las grietas continúan su avance y se encuentran próximas a llegar a la Institución Educativa de la población, lo que obligó a suspender las clases por precaución. Los habitantes describen cómo la tierra crujía y cómo parecía que un río de lodo se movía debajo de ellos.
Este fenómeno geológico también tuvo como consecuencia la desaparición de cinco vacas en la zona del volcán de Puerto Escondido. Es la segunda vez que ocurre un evento de esta magnitud en el municipio, ubicado a más de 821 kilómetros de Bogotá. Las grietas alrededor del volcán de lodo, situado en el cerro de Santa Cruz, se han extendido hasta abarcar aproximadamente 60 hectáreas de terreno y están a tan solo 360 metros del casco urbano.
El sismo de 6.6 grados que sacudió varias zonas del país el 24 de mayo desencadenó este fenómeno. Campesinos y habitantes reportaron pérdida de cultivos y ganado debido a las grietas en el terreno. Con el paso de los días, la situación se volvió aún más preocupante debido al crecimiento de las grietas. La Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) realizó un análisis en el lugar y determinó la presencia de un volcanismo de lodo.
El volcanismo de lodo es una manifestación de un fenómeno geológico conocido como diapirismo de lodos. Este fenómeno ocurre cuando hay material arcilloso de características plásticas y gases bajo alta presión que se movilizan lateralmente y hacia la superficie a través de fracturas o zonas de debilidad. Esto provoca levantamientos, fracturamiento del terreno y la expulsión de lodo y gases por aberturas de diferentes formas y tamaños.
Ante la situación, la Alcaldía Municipal de Puerto Escondido declaró la alerta roja y la calamidad pública. Se ordenó la evacuación de aproximadamente 200 familias que vivían en el corregimiento de Cerro Santa Cruz, una de las zonas más afectadas. La alcaldesa Heidy Torres lideró un comité de Gestión de Riesgo de Desastres en el que participaron entidades como la CVS y la Gobernación de Córdoba.
Entre las peticiones realizadas se encuentran el apoyo del Instituto Geológico Colombiano con equipos tecnológicos especializados, la intervención de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) para iniciar el Registro Único de Damnificados (RUNDA), y la presencia de la Cruz Roja y la Defensa Civil con sus equipos y expedientes. También se solicitaron ayudas nacionales y departamentales para brindar asistencia humanitaria a la población afectada.
Por precaución, se restringió temporalmente el paso peatonal y vehicular en el Cerro Santa Cruz y en las zonas cercanas al terreno afectado. Las autoridades expresaron su preocupación por el posible impacto en el río, ya que si el material volcánico llega a él, podría generarse un taponamiento y desencadenar una avalancha que afectaría a los barrios Miramar, Bolivita y 11 de Enero.
La situación en Puerto Escondido es monitoreada de cerca, y se están implementando medidas para mitigar los riesgos y brindar apoyo a las personas afectadas. Las autoridades locales continúan trabajando en coordinación con entidades especializadas para enfrentar esta emergencia geológica y garantizar la seguridad de la comunidad.
0 Comentarios