La ciudad de Cartagena vivió uno de los fines de semana más violentos en medio de las festividades de las Fiestas de la Virgen del Carmen, con un total de diez homicidios registrados. De ellos, cinco fueron perpetrados por sicarios, cuatro resultado de riñas y uno durante un procedimiento policial. La ciudad heroica se encuentra sumida en un baño de sangre, sin que hasta el momento se conozca si se realizará un consejo de seguridad para abordar esta preocupante situación.
Los ataques de sicarios ocurrieron en los barrios Villa Hermosa, El Campestre, Olaya y Villa Grande de Indias. Por su parte, los homicidios por riñas tuvieron lugar en San José de Los Campanos, Henequén, Policarpa y Manzanillo del Mar. En Playa Blanca, se produjo la muerte de una persona a manos de la policía durante un procedimiento.
En el barrio El Campestre, una administradora de un local de maquinitas, María Alejandra Jaquez Bracamonte, conocida como “La Mona”, fue atacada y asesinada por un sicario en su propio negocio. Además, en el mismo barrio, en el patinódromo, Bladimir Díaz Montoya, un futbolista aficionado de 27 años, fue baleado y asesinado por sicarios motorizados.
En el barrio Villa Hermosa, en plena vía pública, Freddy Arévalo Gómez, de 30 años, fue ultimado a tiros por un sujeto en moto y falleció mientras recibía atención médica en el CAP del barrio Arroz Barato.
En el barrio Olaya Herrera, sector 11 de Noviembre, calle Papa Negro, Víctor Andrés Sequeda Valoyes fue asesinado a tiros por sicarios motorizados, resultando también herido en el mismo incidente Luis Torres Contreras.
En el barrio Villa Grande de Indias, ubicado en la zona de conurbación entre Cartagena y Turbaco, José Norbey Vásquez Torreglosa, de 29 años, fue asesinado en circunstancias extrañas. Iba como pasajero en una motocicleta y de repente se desplomó. Al revisarlo, se descubrió que tenía tres impactos de bala en su cuerpo.
En Playa Blanca, en la isla de Barú, Johan Esteban Infante Cuervo, un joven de 27 años, murió a manos de un policía durante un procedimiento de captura en el que varias personas se oponían. El uniformado disparó y le causó la muerte.
En el barrio San José de Los Campanos, durante una riña, Jesús David Arellano Ayarza, de 24 años, fue asesinado con un arma blanca. El presunto homicida fue capturado.
En el barrio Henequén, en la calle principal de Los Colegios, Rafael Alonso Vásquez, un joven, perdió la vida por una bala perdida cuando dos sujetos dispararon contra otra persona, pero lamentablemente le alcanzaron y causaron su muerte.
En una pelea en el barrio Policarpa, José Gregorio Caldas Arnedo, de 35 años, fue asesinado brutalmente con machetazos. Se señala a un individuo conocido como “Banana” como responsable, quien huyó del lugar de los hechos.
En el corregimiento de Manzanillo del Mar, en la zona norte de Cartagena, Jair Bravo Ladeus, un joven de 27 años, fue asesinado durante una riña con arma blanca. La policía metropolitana logró capturar al presunto homicida.
Estos hechos violentos han generado gran consternación en la ciudadanía y se espera que las autoridades tomen acciones contundentes para frenar esta ola de violencia. La comunidad exige respuestas y medidas que garanticen la seguridad de todos los cartageneros.
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