Desde su nacimiento en Barú, Alfonso Gómez Barrios, cariñosamente conocido como “El Negro Gómez” por amigos y familiares, destacó por su prodigiosa voz y su habilidad para improvisar frente a un micrófono desde muy joven. Su breve paso por el Circuito Radial ABC de Cartagena llamó la atención de un cazatalentos paisa que lo llevó a Medellín.
El Negro Gómez siempre fue conocido por su elegancia en la vestimenta y su estilo único para narrar eventos deportivos al principio, y luego como presentador de noticias para toda Colombia desde “La Voz del Río Grande” en el Circuito Todelar de la familia Tobón de la Roche. Su voz se convirtió en la identidad de esa cadena, que llegó a ser una de las más poderosas del país, superando a Caracol y RCN.
En Cartagena, solo lo veíamos durante el Reinado Nacional de Belleza, donde exigía ser alojado en el mismo hotel de las candidatas para dirigir las transmisiones nacionales. Además, solía recorrer las calles en un lujoso Mercedes Benz, siempre acompañado de hermosas mujeres.
A los 75 años y tras sufrir un infarto, su alma partió hacia otro estado astral en otra dimensión. Durante muchos años, padeció la enfermedad de Parkinson, que lo alejó de los micrófonos después de una exitosa gestión en la Emisora “Voz de la Victoria”. Sin embargo, antes de retirarse, hizo lo que más le gustaba: leer noticias. Trabajó junto a dos gigantes de la radio que partieron antes que él: Miguel Polo Sarabia y Alfonso Cabrera Altamiranda en Emisora Fuentes, bajo la conducción periodística de Humberto Mercado Pérez durante siete años.
“Cartagena Despierta” fue su último proyecto radial en Emisora Fuentes, junto a Astrid Oviedo, una maravillosa voz que lo acompañó tanto en lo profesional como en lo sentimental durante mucho tiempo.
Las exequias de El Negro Gómez se llevarán a cabo hoy en la capilla del Jardín Los Olivos a las 11 de la mañana. La partida de esta leyenda de la radio deja un vacío en el mundo de la comunicación y en los corazones de quienes lo conocieron y disfrutaron de su inigualable talento. Que descanse en paz.
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