Cartagena de Indias D. T y C; 16 de mayo 2023. Atendiendo a las numerosas quejas de la ciudadanía, el Establecimiento Público Ambiental (EPA) de Cartagena, en colaboración con la Guardia Ambiental, la Policía Metropolitana, la Secretaría del Interior y el DADIS, llevó a cabo un importante operativo durante el fin de semana para combatir el exceso de ruido en la ciudad. Como resultado, se procedió al cierre preventivo de seis locales comerciales y al decomiso de cuatro picós.
Las denuncias de los residentes señalaban a varios establecimientos nocturnos, incluyendo discotecas, terrazas y gastrobares, como generadores de perturbación de la paz y la tranquilidad debido a niveles excesivos de ruido. Ante esta situación, los ciudadanos afectados se dirigieron al EPA Cartagena para solicitar acción, y su llamado fue atendido de manera oportuna.
Los locales comerciales clausurados temporalmente fueron identificados como la discoteca La Havana en Getsemaní; la discoteca Manhattan y los billares La Mundial en San Fernando; la terraza bar La Tóxica y el establecimiento Donde Soky en el barrio Nueva Jerusalén; así como la discoteca A lo Paisa y la terraza Cinco Estrellas en el sector de La Puntilla, en Olaya Herrera. Además, se decomisaron cuatro altoparlantes tipo Turbo que se encontraban en dichos locales.
Roberto Junior González, subdirector Técnico y de Desarrollo Sostenible del EPA, hizo un llamado a los propietarios de establecimientos nocturnos para que insonoricen sus negocios y cumplan con la normatividad ambiental vigente a fin de reducir la emisión de ruido. González destacó la importancia de tomar conciencia sobre los impactos físicos y mentales que el ruido excesivo puede ocasionar en la salud de las personas. Asimismo, invitó a los empresarios a respetar el sueño y la tranquilidad de sus vecinos para evitar medidas más drásticas, como el cierre de sus negocios y el decomiso de los altoparlantes. El objetivo principal es salvaguardar los derechos colectivos de todos los cartageneros y garantizar un ambiente sano.
El EPA ha identificado varios establecimientos que continúan sin cumplir con las medidas de insonorización y las normas ambientales vigentes, a pesar de los llamados previos. Además, se están monitoreando los picós que desafían a sus vecinos y generan perturbación al espacio comunitario-
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