Cartagena da un paso más hacia la seguridad vial con el lanzamiento del programa MotoDestrezas, una ambiciosa iniciativa liderada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (Datt). El evento inaugural, celebrado en el emblemático Parque Espíritu del Manglar, contó con la presencia destacada de Mariantonia Tabares, Directora de la ANSV, y José Ricaurte, Director del Datt, quienes marcaron el inicio de esta estrategia integral de intervención.
MotoDestrezas tiene como objetivo principal reducir la siniestralidad vial entre los motociclistas de la ciudad, un grupo particularmente vulnerable en las carreteras. A través de capacitaciones, sensibilización y distribución de elementos de protección personal, se busca fortalecer los conocimientos, habilidades y destrezas de los conductores de motocicletas, promoviendo una cultura vial más segura y responsable.
Durante la ceremonia, Mariantonia Tabares compartió datos alentadores: una reducción del 26% en los usuarios fallecidos por siniestros viales durante el primer trimestre de 2024 en comparación con el año anterior. Sin embargo, señaló que aún queda mucho trabajo por hacer, especialmente considerando que el 72% de los fallecidos en Cartagena son motociclistas.
José Ricaurte enfatizó la importancia de la educación vial para proteger las vidas de los motociclistas y de todos los usuarios de las vías. Con el 58.2% del parque automotor de la ciudad conformado por motocicletas, MotoDestrezas se presenta como una respuesta crucial a las necesidades de esta creciente población.
Los asistentes al evento, incluidos motociclistas locales como Fabio Angulo, expresaron su agradecimiento y apoyo a la iniciativa, reconociendo la importancia de la formación para mejorar la movilidad y la seguridad en las calles de Cartagena.
MotoDestrezas no solo ofrece capacitaciones teóricas, sino también experiencias prácticas, simuladores de realidad virtual y sensibilización en temas de seguridad vial. Con 28 equipos de formación desplegados en el terreno durante 10 meses, se espera un impacto significativo en la conducción segura y la reducción de accidentes en la ciudad.
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