Después de un largo proceso de 14 meses, la reforma de salud propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro fue hundida este miércoles 3 de abril por la Comisión VII del Senado de la República. Esta decisión marca el fin de una ardua gestión por parte del Ejecutivo para llevar adelante una de las reformas más esperadas en el sistema de salud colombiano.
El proyecto, que había sido aprobado en sus dos primeros debates en la Cámara después de un trámite de 12 meses, comenzó a ver su destino sellado el 12 de marzo, cuando ocho senadores firmaron la ponencia negativa. Entre ellos se encontraban Honorio Henríquez y Alirio Barrera del Centro Democrático, José Alfredo Marín y Nadia Blel del Partido Conservador, Lorena Ríos de Colombia Justa Libres, Miguel Ángel Pinto del Partido Liberal, Berenice Bedoya de la ASI, Norma Hurtado de ‘la U’, y Ana Paola Agudelo del Mira. Con estos votos en contra, el Gobierno se quedó con solo 5 de 14 votos.
A pesar de los intentos de concertación y diversas jugadas, la iniciativa finalmente fue hundida por las mayorías.
Ahora, los esfuerzos del Gobierno se centrarán en sacar adelante su reforma pensional, que está en su segundo debate en Senado y enfrenta el riesgo de ser hundida por falta de trámite si no se aprueba antes del 20 de junio.
La reforma a la salud, que se hundió tras 14 meses de trámite, proponía cambios significativos en el sistema de salud colombiano, vigente desde 1993. Entre sus aspectos principales, se destacaba la implementación de un sistema preventivo que abarcaba la cobertura integral de todos los factores que determinan la salud de los ciudadanos, desde las necesidades básicas hasta los cuidados paliativos. Además, se planteaba una salud territorializada con Centros de Atención Primaria (CAPS) como puntos de entrada para la atención de aproximadamente 25.000 personas cada uno.
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